miércoles, 16 de junio de 2010

Ley de hielo


Con la misma velocidad, aguda , con la que le diste rienda suelta a tus palabras, y permitiste que un , desbocado, pensamiento rigiera tu cabeza. Te abrí las puertas a un lugar mejor con pasaje solamente de ida, estadía con todo pago, para siempre, y de por vida a mi querido iceberg personal.
Le digo chau a mis sentidos, vista para no verte, oídos para no escucharte, vos por que no escucharas respuesta, y corazón por que no voy a hacerte un duelo.
La suma de palabras dan origen a las oraciones, el conjunto de oraciones dan forma a los pretextos, amistades se inician con sencillos pretextos, los amigos se unifican y se agrandan con el paso del tiempo. Nuestro resultado matemático 0, si 0, ni odio, ni rencor, tampoco amor o cariño, 0 es nada.
No te sorprendas por estas letras, son tan pensadas como sentidas, no me sorprendí de tu veneno, ¿por que vos lo arias de mis tintas?, para sorpresas cumpleaños, mis tintas son del papel, el veneno son de las víboras, y tuyo es mi alzheimer.
Esta rara mueca que ves en mi rostro, estas en lo errado si lo crees un tick, como también estarás en confusión si crees que mi mano sufre parkinson. Te saludo, mientras guiño un ojo, por que te suelto amarras de mi muelle. Aquí me quedo con mis escudos de antaño, y vos... vos sabrás.
De los rayos recibidos, hago líneas con amperaje, para quienes lean, una patada de corriente, quédense pegados si gustan, o aléjense si les pica. Algunos mueren electrocutados, y otros resucitan gracias a ello, todo depende quien recibe la descarga.
Redundanciando, para que quede mas que claro. Abiertas están las puertas de mi freezzer, bienvenidos sean intrascendentes, siéntanse cómodos en mi antártica memoria, ¿están apretados?, hay una cubetera que le falta 1 hielo, ahí cabe toda su humanidad, junto con sus historias, así y todo sobra espacio. Por si las dudas no entran, corran un poco las milanesas rebosadas con viejos recuerdos, o los helados amargos de la niñez. Obviamente ante cualquier duda, consulten, francamente su pregunta no molesta, por que tampoco importa.
Entre el domingo pasa, al mate se le lava la yerba, y tu imagen se borra. Su entretejen posibilidades en mi mente. Vos ganaste mi indiferencia en vida, y aquel a quien no olvido lo tengo esperándome del otro lado del Paredón. Que injusta que es la vida, ¿o la muerte?. Pregunta que prefiero deja para otro texto, o para el próximo café.

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