El glamour del sapo

Creo no haber sacado hace tiempo un texto que se identifique tanto con el nombre de este blog. Para quienes no lo entienden, pero sencillamente les parece gracioso, porai esto les de una pálida idea de lo que me refiero de escribir con el glamour de un sapo, o a cara de perro.
Como tantos días, que pasaron, que pase, y que pasare, me levante con todas mis ganas de escribir. Pero, como en repetidas ocasiones, todos las fuentes que puedo utilizar de inspiración no me dan el atractivo buscado, o es de mi placer de redactarlos.
Temas sobran así como Tb. sobran teorías sin fundamentos , eso es algo que no quiero generar, un texto con el mismo alma que el panfleto de un prostíbulo de corrientes y callao.
Sin mucho que hacer tome mis cosas y emprendí un viaje hacia caballito en donde iría a buscar algo. Ya arriba del colectivo desenfunde mi lapicera cual espada, saque mi cuaderno con la velocidad de un rayo, mire fijamente la hoja como un cazador mira su presa y ...fuck! nada ... otro des encuentro con la inspiración.
De a poco entre que el colectivo enfilaba el viaje comencé a capturar imágenes, tararear canciones, recordar cosas, o tan solo imaginarlas. Que tendrá para contar de su vida esa viejita con la bolsa de los mandados, y ese saquito tan típico. Creo debe haber una tienda donde vendan saquitos para la abuela con el color marrón ratoneado y olor a naftalina.
En fin nada resulta darme una idea, podría escribir de las cosas mas sencillas, y desglosarlas en largos textos, contar una historia de amores y desamor. Desde las historias mas austeras, chocantes, amargas, y devastadoras como la misma guerra, a bellezas indefinibles con palabras y metáforas, belleza tan absoluta como el amor de un padre a su hijo. De igual manera nada me da eso que necesito.
Sigo viaje y me pongo a pensar que tampoco estoy en un lugar que me posibilite sacar algo copado de mi mente. Lo ultimo que me puede brindar este habitáculo es esa comodidad.
El arrítmico andar del colectivo, entre avances y frenadas bate no solo mi estomago si no también mi aturdido cerebro, fusilado por molestas sensaciones. La mezcla de perfumes baratos impregnan mi olfato, el ruido del motor incesante y repetido, maldita música mecánica, el sol entra por la ventanilla y calienta de forma incomoda, me saco el buzo tengo frió lo dejo me da calor, para mas el vidrio funciona cual lupa.
En que carajo pensaba el que diseño estos malditos asientos, por mas que uno se acomode están hergonometricamente diseñados para deformar prolijamente mi espalda.
Y que me esta pasando a mi que me pongo a dilucidar la decisión de ingeniería de un asiento de colectivo ... fuck otra ves como todo en mi, divago .
Escuela de arte Moría Casan esto es demasiado mejor bajo y camino.
Emprendiendo la caminata sobre Rivadavia, distraigo un poco mi vista con el verde del parque Rivadavia precisamente, freno saco un cigarrillo lo enciendo sigo la caminata.
Cuantas caras, un sin fin de matices, cantidades de colores, propagandas, panfletos, y rostros que le dan a esta ciudad su encanto. Entre el gusto del cigarro se cuelan otros matices como el olor a garrapiñada, un perfume que me traslada a la infancia, como adoraba comer esas boludeces. Entre imágenes, sabores, aromas y rostros, la maldita inspiración no llega.
Entre que leo y releo el texto noto que no es mas que una maza amalgamada de palabras pegadas entre ellas, con la sencilla explicación de cómo no estoy inspirado, pero sin embargo tengo unas tremendas ganas de escribir, es como un ejercicio no quiero dejar de hacerlo pero tampoco tengo una motivación.
Mire 800 veces el celular y la hora no cambia, ya tome el colectivo con destino de regreso y el cuadro se repite, la lapicera no deja de moverse. Tengo la leve sensación que el flaco que tengo al lado esta queriendo chusmiar lo que escribo, no es algo que me moleste para nada, es mas le daría la dirección del blog, para que se pegue una weltita.
Carajo que difícil se esta poniendo esto, me siento distraído, seco.
Trato de darle a todo esto una forma, un sentido, pero tiene la misma forma de un pochoclo y de apoco voy notando que se torna un tanto aburrido, me pierdo y me distraigo, tengo unas cuantas ideas en la mente pero no se como desencadenarlas como darles el alma. Se lo que quiero hacer pero no me convence.
Voy dejando de lado la escritura, estoy llegando a destino las imágenes de la ventanilla me lo dictan.
No se quien dijo que en la vida es 90% esfuerzo y 10% inspiración, pero algo me dice que jamas intento escribir, al menos sin inspiración... y nuevamente repito fuck!... Sigo perdido en mis neuronas, mejor bajo prendo un cigarro y comienzo nueva caminata.
El día no termino tal ves todavía pueda encontrarme con ella y sacar algo bueno.