Mea Culpa ...

Hace unos minutitos termine una charla mezcla de catarsis y mea culpa con una emperatriz de los sueños perdidos, una divinidad que como el fénix la vi, y la vieron resurgir de entre cenizas y mierda… y aun así mantener lo hermoso de su plumaje intacto.

Dentro de esta charla, donde pasamos desde situaciones que no viví, a momentos que vivimos juntos y no recuerdo, a cosas que si recuerdo lamentablemente, ya que cometí errores difíciles de perdonarme, solo una persona de su calibre puede, después de algo así, abrasarme con el amor, el afecto y el cariño con el que ella lo hace.
Volviendo un poco a las raíces de todo esto que va saliendo de mi errante pensar a medida que, voy desarrollando las ideas, y que transcurre el tiempo, recuerdo vivencias, actos, palabras, frases, distancias y sin fin de semillas que sembré y que dieron los árboles mas enroscados, con los frutos mas amargos, mas de una ves sembré decepción y coseche tristezas entre, amigos, hermanos, familiares, amores y demás entornos afectivos, muchas veces creí hacer el bien y hacer el daño, otras tantas sin una buena razón aparente más que mi propia cobardía a afrontar la situación como corresponde, algunas otras por sencilla maldad.

Cuantas historias pudieron cambiar habiendo tomado una decisión correcta y analítica, en ves de confiar en una pseudo sabiduría, cuantas porciones de dolor mande a pedir vía delivery, para recibirlo con comodidad en el resguardo de mi casa, con el tupé de decir no le pusieron morrón ni aceituna! El queso de garrones se pego a la caja, ni en eso tengo suerte, el delivery me dejo un billete falso con el rostro de un amigo de vuelto ahora, quien me manda a pedir ahí esa grande de muzza con todo y quilombos para masticarla solito?.
Otra gran persona, la que me moldeó, talló y esculpió me dijo en alguna charla de mates y una variedad de sermones de distintos colores, “cada cual elije la cruz que quiere llevar, el cielo y el infierno están acá, depende de tus propios actos, si la cruz cambia de tamaño, o si vives en un infierno de mil pesadillas despierto, o un hermoso paraíso terrenal de ensueño“, con mis entre 14 y 16 años si bien lo entendí, le di la misma pelota que le puede dar un chico de esa edad a su padre, sin embargo hoy llegado a mis casi 23 años, habiendo vivido más pesadillas que sueños, mas cagadas que aciertos, entre otras cosas, pienso, analizo y desarrollo el poder de esa frase, aunque, en el mejor de los casos si bien le doy una correcta interpretación poética y filosófica de ahí a ponerlo en practica es un fuking sacrificio que no logro cumplir, duermo con la des obediencia y es algo que no soporto aun así la espero en la cama cada noche..
Es un tema súper extenso que no creo q tenga un punto final, si no una serie de punto suspensivos, al menos por el momento, pero en el desarrollo de todo esto uno puede empezar a atar cabos sueltos, ya que el comienzo de resolver las cosas es reconocer nuestros errores, y empezar de apoco sacar el cementerio del placar…creo a mas de unos de esos muertos todavía están vivos y tienen hambre.